Protégete del sol

Algunos tratamientos oncológicos pueden hacer que tu piel reaccione desarrollando una especie de quemadura solar dolorosa e incluso con ampollas cuando te expones al sol. Por ello, es importante que te protejas con fotoprotectores solares de elevado factor de protección a diario y en cualquier época del año y que repitas su aplicación cada 2-3 horas, sobre todo durante el tratamiento. Además, no se ha de olvidar el uso de vestimenta adecuada con sombreros y gafas y limitar la exposición solar en la medida de lo posible.

Si experimentas una reacción de este tipo de carácter leve, puede aliviarse aplicando hidratación extra a la piel y refrescándola con compresas húmedas frías.

Para cuadros más severos, tu médico puede indicarte algún tratamiento tópico u oral que ayudará a reducir la reacción. No obstante, infórmate con tus profesionales sanitarios sobre si los tratamientos que estás tomando se consideran fármacos fotosensibilizantes.

CONSEJOS

  • Usa fotoprotectores con un alto factor de protección solar UV (SPF 50+), resistentes al agua y al sudor, hipoalergénicos y sin perfume.
  • Evita la exposición directa al sol y las horas de más intensidad (12:00h-16:00h), incluso con luz solar moderada.
  • Utiliza siempre vestimenta que te proteja del sol, gafas y sombrero.